Ir al contenido principal

HACIA UNA RECONSTRUCCIÓN DE LA ÉTICA

LECTURA TEÓRICA DE FIN DE AÑO: LA ÉTICA EN LAS RELACIONES LABORALES: UNA NUEVA VISIÓN EN TIEMPOS DE GLOBALIZACIÓN.
Armando J Camejo R.

Hacia la búsqueda de algo de coherencia en estos tiempos de confusión , seguimos las migajas de pan de Maturana y Varela sobre el tema de la ética.

La Ética, Una Mirada desde El Contexto Capitalista En la sociedad Occidental, la “ética” (del griego ethika, de ethos; “comportamiento”; “costumbre”), se refiere a los principios o pautas relacionadas con la conducta humana. Es conocida también como moral (del latín mores; “costumbre”), razón por la cual el estudio de esos principios y normas es llamado “filosofía moral. Se ha de aclarar que cada cultura ha desarrollado un modelo social moral-ético propio, y códigos que se relacionan con el tipo de ambiente que envuelve a la comunidad; su historia; su psicología; su grado de desarrollo tecnológico; así como muchos otros factores que influyen en la mentalidad y en la convivencia de los seres humanos. En líneas generales, los filósofos procuraron determinar la bondad de la conducta humana, teniendo en cuenta dos grandes principios fundamentales. El primero, la conducta es buena en sí misma, lo que implica un valor final, deseable en sí mismo y no sólo como medio para alcanzar un fin. El segundo, la conducta es buena porque se adapta a un modelo moral concreto. Si estudiamos el desarrollo moral-ético a través de la historia, encontramos también tres modelos de conducta principales. Cada cultura o comunidad concreta los ha considerado como el bien más elevado. Estos son: la felicidad o placer; el deber, la virtud o la obligación; y la perfección, el más completo desarrollo de las potencialidades humanas. Podemos indicar además, algunas otras líneas que sintetizan el desarrollo moral y que han predominado en algún momento histórico concreto o determinaron el comportamiento humano en algún contexto particular. Para De la Torre, (1994) ética es el sistema moral por naturaleza, el cual juzga los actos del hombre y emite un juicio. La ética se basa en los actos en los cuales los hombres actúan haciendo uso de su libertad; es decir, la libertad se vuelve la base de la ética. Sin libertad, no hay ética. En el discurso de disertación inaugural del Encuentro Internacional sobre Ética y Desarrollo (2000:4) Enrique Iglesias, Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) planteó que la dimensión ética del desarrollo se expresa en la vigencia en la vida social de valores morales como el respeto a la verdad, la honradez, el sentido del deber y la justicia, la consideración al prójimo, la solidaridad, el espíritu de servicio y el anhelo de perfección. En tal sentido, expresó: “si miramos la realidad de América latina y del mundo en desarrollo a la luz de estos criterios, surgen con claridad los grandes desafíos éticos a que ellos nos aboca. Desafíos que, en mi opinión, no sólo se plantean a estos países, sino también a las naciones del mundo rico y desarrollado”. En atención al contexto que implica el despliegue del fenómeno globalizador, los aspectos de orden ético se asoman en medio de grandes discusiones que no parecieran dirimirse fácilmente. Weber (1998:90) en su obra La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo señala que el protestantismo fue quien concedió un sello claramente religioso al aspecto ético, en contraste con la tradición católica y su relación con el trabajo. En tal sentido, todo implica una exigencia moral; es decir, “el cumplimiento en el mundo de los deberes que a cada cual impone la posición que ocupa en la vida, y que por lo mismo, se convierte para él en el trabajo” Igualmente puntualiza Weber, que no se trata de la ética protestante ni el capitalismo en sí mismos, sino de la ética protestante y el espíritu del capitalismo. Para Weber, el espíritu del capitalismo se resume en el lucro del dinero como valor más importante de la vida, el ejercicio del trabajo como fin, la racionalidad y la austeridad.En fin, al plantear la discusión sobre ética en las relaciones de trabajo y derecho al trabajo en tiempos de globalización resulta clave comprender los signos de la nueva sociedad infocapitalista y sus efectos en el conjunto de valores que rigen los marcos de subjetividad en Occidente. Además verlos desde el contexto del pensamiento de Luhmann y Maturana constituye un esfuerzo epistemológico que implica repensar la realidad de una sociedad en los momentos actuales donde el triunfo de los esquemas globales es inevitable en los sistemas sociales existentes.
La Visión Ética de Humberto Maturana sobre el Mundo Globalizado

Tal como se expreso en acepciones anteriores, El mundo de hoy esta rodeado por avances tecnológicos y comunicaciónales los cuales tienden a estimular, según Hopenhayn (2000), exclusión y precariedad. Sobre este aspecto la actividad humana, el trabajo y la regulación de la conducta de la gente se desordena. Cambiando además los principios de dicha conducta de unos respecto de otros. No puede ser de otra manera, porque los seres humanos derivan sus ideas y valores morales y éticos en última instancia de las condiciones prácticas en que se basa su situación concreta. Hoy día, estas condiciones están basadas en la reestructuración del capitalista y de las relaciones sociales derivadas del modelo neoliberal que se instalado en el sistema social actual, y cuya acción se denota en la precarización del trabajo y marginalización del hombre bajo la de sus expresiones de grandes mayorías cada vez mas empobrecidas.

La crisis de la ética actual se fundamenta en que ya no existe un estado social que le reconozca sus derechos laborales a cada uno y la satisfacción de sus necesidades sin atropellar las de los demás. El Estado lejos de contribuir con ello, se limita a ser funcional a la nueva ideología neoliberal y las minorías sociales que la sustentan, siendo cómplice de la ruptura del mundo ético. Es un Estado que excluye los problemas sociales de sus afanes y sólo se centra en disminuir permanentemente las regulaciones a la economía, favoreciendo al capitalismo salvaje.
Se trata entonces, de que los seres humanos no consientan la preocupación por el otro es decir no coexiste la presencia del otro para los demás. Ello se manifiesta en el constante irrespeto de los derechos sociales (humanos) de los hombres. Esta alarmante situación es producto del desarrollo contradictorio entre el enorme avance tecnológico y la incapacidad de la sociedad para orientarlo al servicio de todos los integrantes de ella a través del trabajo.Hoy día predomina en el sistema social individualismo, aislamiento, soledad, angustia, incertidumbre, desintegración cultural, engaño, cesantía o el trabajo precario y prácticamente vano para las grandes habitantes de las sociedades.
Todo ello sobre la base de una ética racionalizada desde la perspectiva neoliberal, desencantada y sin bases morales sólidas.
En este sentido, la ciencia como instrumento liberador del hombre abandona su camino, para convertirse en sólo fuente de productividad y mayor consumo – mercado (Racionalidad mercantil) La ética entonces es relativiza al extremo que sólo importa lo que es más cómodo y rentable: el costo/beneficio es el nuevo patrón en que se miden los valores. La calidad de vida se confunde con cuánto tienes y cuánto vales
Pero la superación de estas profundas contradicciones que está lanzando al abismo de la marginalización a millones de personas, no es sólo un problema de conocer esta situación. Pasa necesariamente por fundar una nueva base moral que coloque lo humano en el centro de toda política económica y social. Se trata, en el contexto de Maturana (1973) de interesarnos en las consecuencias de lo que hacen grupos humanos sobre otros seres humanos, es decir, los efectos que producen en las grandes mayorías las acciones de pequeños grupos humanos egoístas privilegiados. Maturana (1995) sostiene que los seres humanos somos animales éticos que hemos surgido en una historia biológica de amor e intereses mutuos, que comparte comida, cooperación y sensualidad.
Siguiendo el planteamiento de este mismo autor, la ética surge en los humanos en su emoción como un interés por el otro o los otros y no negando la responsabilidad de las consecuencias de nuestras acciones sobre estos otros seres humanos, mientras se aceptan racionalmente sus efectos negativos. El interés por la suerte del otro en una comunidad social es constitutivo a nuestra coexistencia social, es el sustento fundamental para construir dominios cognitivos que expliquen nuestras praxis de vivir, superen las coexistencias no-sociales que no asumen el destino del otro y que demanden la reformulación de la praxis del vivir ético propio de la coexistencia social de sociedades normales. Maturana (1995) asevera categóricamente que permaneceremos humanos sólo mientras nuestra acción en el amor y la ética sean las bases operacionales de nuestra coexistencia como humanos.
Para ello es necesario reconstruir la ética como esencia socializadora del hombre. Su reconstrucción pasa no sólo por ofrecer una nueva moral a la familia, la vida privada, a la política nacional, empresarial y a las relaciones de trabajo, sino que es necesaria una macroética capaz de asumir las consecuencias planetarias del desarrollo tecnológico, la globalización y del nuevo tipo de sociedad que está surgiendo en estas nuevas condiciones.
Debe ser redefinida sometiendo nuevamente la tecnología a la ciencia y la globalización a los intereses de las diversas naciones y etnias que pueblan el planeta.La macroética debe ser redefinida. Ello se debe hacer sobre la base de reconocer en todos los miembros de la sociedad interlocutores válidos con derechos a la libertad, al desarrollo personal, a la satisfacción de todas sus necesidades, -tanto materiales, intelectuales como espirituales-, que le permitan un crecimiento pleno e integral como seres humanos. Es una ética recontextualizada para las necesidades humanas normales actuales, cuyo fin será superar la amenaza que significa hoy día para las distintas sociedades el desarrollo tecnológico sin equidad y manejado exclusivamente en función de los intereses de minoritarios sectores financieros transnacionales.En fin, una ética fortalecida sobre principios morales sólidos que ponga al desarrollo científico-tecnológico en la perspectiva de crear nuevas formas de organizar el trabajo que asegure a la persona humana su desarrollo normal, sin exclusiones y brutales marginalizaciones. Urge reivindicar entonces en el mundo una visión política, ecológica, económica, ética y espiritual del desarrollo social para construir una nueva sociedad que esté basada en la dignidad, los derechos humanos, la igualdad, el acceso a la tecnología, el trabajo moderno y flexible de buena calidad para todos, el respeto al entorno, la paz, la democracia, la responsabilidad mutua, el amor, la coexistencia social, la comprensión, el conocimiento, la sabiduría, la cooperación y el pleno respeto de los diversos valores y orígenes culturales de toda la gente.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
backlink url off page seo backlinks quality backlinks

Entradas populares de este blog

REDES: CENTRALIZADAS, DESCENTRALIZADAS Y DISTRIBUIDAS

En este tiempo en que el posicionamiento de Facebook causa inquietud, vale la pena recordar las diferencias entre sistemas centralizados, redes descentralizadas y redes distribuidas. Un sistema centralizado consiste en traspasar la información (o las ordenes) desde un único punto. Un ejemplo clásico sería el de la televisión. La información se emite desde un único punto y los receptores (antes se llamaban así a los aparatos de televisión) reciben la información que quieren dar desde ese punto central. Un sistema descentralizado consiste en tener una estructura de nodos donde la información funciona tipo árbol. Desde el centro se emiten informaciones y esas informaciones son recibidas por unos nodos intermedios, de tal forma que esos nodos intermedios pueden o no emitir esa información hacia los receptores finales. El ejemplo sería el de la iglesia, donde desde un poder central (El Vaticano) , se emite información que se recibe en las parroquías y en cada una de ellas se vuelve a emit

Respuesta de diputado Fernández Noroña a Margarita Zavala sobre militarización

 

JOKER, DURHEIM Y LA ANOMIA

Después de varios días de estar exhibida en las salas de cine la película de Joker ha polarizado las críticas, algunos satanizando el contenido como generador de violencia, otros alabando el trabajo del actor Joaquín Phoenix   , propagandas de carteles donde algunas asociaciones de padres prohíben que sus hijos asistan a ver la película y una serie de charlas en café, criticas en revistas, me hacen reflexionar sobre la cinta, en realidad si Durkheim estuviera vivo nos hablaría de un caso de anomia social puro. El término anomia se refiere al momento en el que los vínculos sociales se debilitan y la sociedad pierde su fuerza para integrar y regular adecuadamente a los individuos, generando fenómenos sociales, de igual forma Robert K. Merton nos dice que la anomia es sinónimo de falta de leyes y control en una sociedad y su resultado es una gran insatisfacción por la ausencia de límites en cuanto a lo que se pueda desear.1 Para algunos fans de los cómics identifican a Joker con un ti